Los secretos de Diotima

Nos cuenta Sócrates, en boca de Diotima de Mantinea, que Eros está a mitad de camino entre lo divino y mortal, que no es ni un dios ni un hombre, sino más bien un daimon que actúa de intermediario para llenar el hueco entre ambos, de manera que todo quede reunido consigo mismo. También nos dice Diotima, prosigue Sócrates, que la divinidad no tiene contacto directo con el hombre, y que es solo a través del daimon como se establece cualquier trato y comunicación entre dioses y hombres. Sin embargo, Eros siempre se expresa de modo enigmático, y tal vez sea Diotima su más celosa custodia. De cuando en cuando destila, en forma de libros, sus más valiosos secretos.